A medida que continuamos profundizando en el DISC, es el momento de mirar la S de nuestra evaluación: el aspecto de la Estabilidad. Veamos las S altas (comunicadores predecibles) y las S bajas (comunicadores dinámicos), así como los pros y los contras de cada estilo.
Veamos la S de DISC, la Estabilidad, y los pros y contras de las puntuaciones altas de S (comunicadores directos) y bajas de S (comunicadores reflexivos).
Este factor mide cómo alguien maneja el ritmo y la consistencia.
Los comunicadores predecibles o constantes prefieren un ritmo lento, responsabilidades y expectativas claramente definidas. Son considerados, compasivos y aceptan a los demás, sin embargo, pueden parecer indiferentes o vacilantes a primera vista.
Los S altas necesitan transparencia por parte de su equipo y de sus líderes: quieren saber lo que se espera de todos los implicados en un proyecto, pero esto puede conducir a la búsqueda de seguridad e incertidumbre.
Los comunicadores predecibles o constantes son grandes trabajadores en equipo; su carácter desenfadado y su capacidad para ser diligentes los convierten en excelentes colaboradores del grupo. Los demás los consideran modestos y considerados, y prefieren la paciencia al conflicto y las contribuciones positivas a la negatividad. No se puede pasar por alto su duro trabajo.
Aunque los S altos suelen estar abiertos a los demás, no siempre aparentan estarlo. Pueden parecer poco comprometidos con grupos desconocidos y evitar el protagonismo, lo que puede traer como consecuencia el no contribuir plenamente cuando más se les necesita.
También tienden a huir de los malentendidos, por lo que pueden dudar en hablar o salirse del tema cuando discuten un asunto. Además, prefieren un ritmo naturalmente más lento, lo que podría entorpecer los proyectos que necesitan un alto nivel de flexibilidad y agilidad.
Sabemos que podría estar fuera de la zona de confort de una S alta, pero la verdadera forma de mejorar la comunicación y transformar los contratiempos en oportunidades es pedir lo que necesitan. Si una S alta necesita un ritmo más lento, un nuevo planteamiento en los plazos o un cambio de enfoque, el primer paso hacia el éxito es externar y establecer esas necesidades en el equipo.
Las S altas necesitan trabajar para asegurarse de que no se quedan atascadas en las dudas. Asumir riesgos es una parte necesaria de la vida, y el trabajo puede ser el lugar perfecto para poner a prueba su capacidad para ello.
A las personas dinámicas, o S bajas, les encanta saltar de una idea a un proyecto o a una tarea sin bajar el ritmo. Son abiertas y confiadas a la hora de compartir información y prefieren las conversaciones animadas y rápidas. Son enérgicas y extrovertidas, pero pueden parecer impacientes o agitados.
Las S bajas necesitan un ritmo de trabajo rápido, un entorno abierto para debatir ideas y un equipo en el que la responsabilidad esté bien repartida.
La capacidad de las S bajas para cambiar y lanzarse a los proyectos los convierte en miembros valiosos de un equipo. Son excelentes para iniciar conversaciones y pueden ayudar a que otros miembros de su equipo contribuyan y colaboren.
Los comunicadores dinámicos tampoco temen a los conflictos. No rehúyen a las conversaciones difíciles y tienden a ser transparentes con sus emociones: son comunicadores muy abiertos y directos.
Estos mismos rasgos que pueden tener un impacto positivo, también pueden tener un impacto negativo cuando no están equilibrados. Los S bajos corren el riesgo de desvincularse si una situación se vuelve demasiado rutinaria o lenta para su gusto. También pueden tener una tendencia a saltar directamente al conflicto en lugar de tomarse el tiempo necesario para considerar las opciones o consecuencias de sus acciones.
Estos rasgos combinados pueden hacer que los demás los perciban como poco fiables o desorganizados. También puede causar conflictos con los miembros más lentos de su equipo y es probable que ese conflicto no se resuelva, causando más problemas a largo plazo.
Puede parecer contrario a la intuición, pero la solución para que las S bajas tengan éxito en sus funciones es ir más despacio. Trata de desafiarte a ti mismo para escuchar a los demás de forma más profunda y exhaustiva, y plantéatelo exactamente así a ti mismo: ¡un desafío! Tu mentalidad es una parte importante de tu éxito: mantente ocupado con los detalles interpersonales y verás la diferencia.
Independientemente de tu puntuación en lo que respecta a la Estabilidad, es importante comprender plenamente tanto las puntuaciones altas como las bajas. Tanto si eres dinámico o constante, tu enfoque del ritmo y la consistencia afectará tu rendimiento en el trabajo.
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