Ampliar tu equipo con nuevas contrataciones es emocionante, sin embargo, también puede ser desalentador. Es posible que estés ansioso por conseguir nuevos talentos para tu organización, pero actuar estratégicamente para hacer los movimientos correctos en el momento adecuado será tu mejor apuesta para el éxito a largo plazo y la retención de los empleados.
Si estás intentando averiguar cómo establecer un proceso de contratación concreto, también debes saber cuándo no actuar.
He aquí cinco razones para aplazar una nueva contratación.
1. No Tienes la Posición Definida
El inicio de tu proceso de contratación establecido es crucial para el éxito. Si no te esfuerzas por comprender plenamente un puesto antes de contratarlo, es más probable que contrates a la persona equivocada.
Hacer un proceso de Benchmarking antes de comenzar el proceso de contratación es la forma más inteligente de acercarse a los posibles candidatos. De este modo, todos los que participan en el proceso de contratación tienen una idea clara de lo que se busca y, lo que es igual de importante, de lo que no se busca, definiendo claramente el puesto.
2. Tu Equipo Siente Presión por Contratar lo Antes Posible
Si tu organización ha perdido recientemente a un miembro crucial del equipo, es posible que se sienta presión de "llenar el puesto" y contratar a alguien rápidamente. Esto puede llevar a tomar atajos en el proceso de contratación, a saltarse pasos esenciales como el proceso de Benchmarking y, en última instancia, a perderse al candidato “perfecto” por haber contratado al primer candidato elegible.
No contrates sólo para cubrir la posición. La principal prioridad de los reclutadores encuestados en 2021 ha sido mejorar la calidad de las contrataciones, según Finances Online.
Contratar a la persona equivocada afectará al compromiso y la productividad de todo el equipo. (Si quieres saber el coste financiero de una mala contratación, utiliza nuestra calculadora aquí).
Si te sientes desesperado por cubrir un hueco, considera la posibilidad de contratar a un FreeLancer mientras encuentras al nuevo miembro de tiempo completo adecuado para el equipo. Debes ser activo, no reactivo, en tu estrategia de contratación.
3. No se Puede Garantizar el Sueldo y las Prestaciones
Esto va a sonar obvio, pero te sorprenderías de la cantidad de empresas que no piensan en esto: si tu empresa tiene problemas de liquidez o no ha presupuestado la posición, no es el momento adecuado para contratar. No deberías considerar a los candidatos hasta que estés preparado para ofrecerles no sólo lo que necesitan, sino lo que quieren.
Las ventajas como la flexibilidad, las oportunidades de trabajo a distancia y la ampliación de las horas de descanso atraerán a los mejores talentos, así como prestaciones estándar como la asistencia médica y los permisos familiares. Hay que tener en cuenta el paquete completo a la hora de establecer las prestaciones. Si no lo haces, tu competencia sí y se verá recompensada con mejores candidatos.
4. Hay Problemas Éticos o Legales en tu Organización
Este tema puede volverse complejo rápidamente, así que debes asegurarte de manejarlo bien. Si hay problemas en la organización como el acoso sexual, la discriminación o cualquier otro conflicto ético grave, es muy probable que experimentes rotación de personal.
Si alguien acaba de dimitir por uno de estos problemas o has tenido que despedir a un empleado como resultado de este tipo de conflicto, no puedes esperar una rápida recuperación del puesto. Es hora de llegar a la raíz del problema y resolverlo antes de incorporar a otra persona al equipo.
Aprovecha este momento como una oportunidad para corregir cualquier problema crítico antes de seguir adelante. Conduce una investigación completa con tu departamento de recursos humanos y las personas implicadas para garantizar que el lugar de trabajo sea lo más seguro posible para todos los miembros del equipo.
¿Hay problemas más profundos con la cultura de la empresa de lo que se preveía inicialmente? ¿Priorizas un entorno de trabajo inclusivo y diverso? Necesitas las respuestas a estas preguntas antes de ampliar tu equipo.
5. La Cultura de la Empresa es Inestable
Aunque esta cuestión es menos tangible que las demás enumeradas aquí, es igual de importante para tu organización. La cultura de la empresa debe estar definida con precisión, ser procesable y aplicable a las experiencias diarias de los trabajadores, de lo contrario, no estará cumpliendo su función.
Los valores de la empresa, las declaraciones de la misión, la visión general y el entorno y la atmósfera diarios son piezas cruciales del rompecabezas que es la cultura de la empresa. Si no sabes quién eres como organización, no puedes trazar un mapa completo y preciso de hacia dónde vas.
Cuestionar la cultura de la empresa es algo positivo para el éxito actual y futuro de la misma. Cada miembro del equipo contribuye a la cultura general de la organización, así que asegúrate de saber lo que estás haciendo antes de incorporar más personas al equipo. Una base sólida te ayudará a ponerte en el buen camino y a mantenerlo./p>
Toma las Decisiones de Contratación Correctas a la Primera
La contratación debería ser emocionante y estratégica para tu empresa. Pensar antes de dar el primer paso ayudará a tu organización a ahorrar dinero a largo plazo, así como a asegurarse de que se están tomando las decisiones correctas para aumentar el compromiso, la retención y la productividad.
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