No todo el mundo es un líder nato, pero todos y cada uno de los líderes tienen el potencial de convertirse en mejores. Si bien el nuevo mundo del trabajo continúa desarrollándose, está claro que perfeccionar las habilidades de liderazgo es más importante que nunca.
Tener un mal jefe es casi un rito de iniciación para los trabajadores jóvenes. El entendimiento común en torno a un puesto con liderazgo ineficaz es que la experiencia de ser miserable en el trabajo construye el carácter y lo ayudará más adelante. Sin embargo, la investigación realizada por TTI SI muestra que esto simplemente no es cierto.
Las ganancias no van a ser altas en este momento, porque la gente tiene miedo de gastar su dinero. Con tanta incertidumbre e inestabilidad, esto tiene sentido. En una industria como la nuestra que se enfoca en el potencial humano y el desarrollo personal, debe demostrar que comprende las luchas de todas las organizaciones en este momento, ya sea una pequeña empresa familiar o un equipo nacional.
Los líderes deben intentar mejorar en todo momento, pero especialmente durante una crisis. Existe una habilidad que le dará un impulso en varias áreas diferentes de su negocio: aumentar su empatía. Esto es lo que sucede cuando desarrolla esa habilidad.